Querido Facebook, tu antes molabas:
Cuando simplemente eras un punto de encuentro con todos mis conocidos, que por nuestro ritmo de vida actual, no podemos vernos a diario.
Tus numerosos cambios, que ninguno de tus usuarios ha pedido, eran bastante soportables. Como cuando añadiste un chat, que uso anecdóticamente, o la barra lateral donde veo el estado de mis amistades.
Yo era bastante feliz ignorando "el nuevo muro" y las innumerables "mejoras" que has añadido a lo largo de nuestra relación. Incluso renuncié a mi granja y he disfrutado mucho tiempo ignorando las cuantiosas solicitudes de aplicaciones.
No quiero decir que los cambios no sean buenos, ha habido muchos cambios de diseño y organización imprescindibles para mantenerte al día.
Pero ahora has vuelto a cambiar, y realmente me molesta ver como las solicitudes de aplicaciones invaden mi desplegable de avisos, donde yo me daba cuenta si a mis amistades les importaban mis publicaciones o si coincidíamos en gustos.
A partir de ahora perderé la ilusión de descubrir que nuevo aviso se esconde detrás de ese numero rojizo, pues la mayoría de veces serán invitaciones hastiosas a aplicaciones anodinas.
Esto no es un adiós (aún) es un "presta atención", porque hay otras redes que anhelan mi atención y desean concentrar todos mis comentarios y fotografías. Y aunque no estén tan concurridas, son mas sensibles a las necesidades y preferencias de sus usuarios.
Con todo el respeto, tu usuario.
